En este artículo se contestará la gran pregunta de “cómo hacer queso casero“, de manera fácil y al alcance de todos. Antes de nada, hay que decir que el queso es una comida famosa en todos los lugares del mundo gracias a su sabor y a su variedad de tipos. No en vano, existen más de 2000 variedades de quesos diferentes en todo el mundo, cada uno con una característica específica para que nunca se parezcan entre sí.
En este post, nos centraremos en como hacer queso de granja casero. El queso de granja apareció en el antiguo Egipto, pero no con el sabor y la forma como lo conocemos hoy en día, y fue el Imperio romano quien lo expandió por el mundo. Gracias a estas civilizaciones, a día de hoy todo el mundo puede disfrutar del queso. Pero si quieres saber cómo hacer queso casero, quédate aquí, porque te lo vamos a contar.
Cómo hacer queso casero
A continuación, responderemos a las dudas más frecuentes que suelen surgir antes de la elaboración de queso casero, como pueden ser sus ingredientes o materiales que harán falta en el proceso de elaboración. También se enseñará y guiará al lector en la creación de este alimento paso a paso.
¿Cómo hacer queso en casa?
Hacer queso casero parece una tarea muy laboriosa, pero siguiendo una serie de pasos es fácil. Si nunca has hecho queso, te recomendamos que empieces siguiendo nuestra guía básica para hacer queso, ya que te será más fácil realizar esta exquisita receta. Si ya has hecho queso antes, puedes aventurarte a realizar nuestra receta de queso de granja casero.
¿Qué ingredientes harían falta para preparar el queso casero?
Para realizar queso casero tan solo necesitarás los siguientes ingredientes:
- 4 litros de leche (no ultrapasteurizada).
- ½ taza (120 ml) de vinagre blanco.
- 2 cucharaditas de sal marina (muy fina).
¿Qué utensilios necesito para hacer queso casero de calidad en casa?
Con tan solo estos utensilios podrás crear un queso increíble rico y delicioso.
- Una olla grande.
- Una cuchara.
- Un colador.
- Una estopilla.
- Tazas y cucharas medidoras.
Guía básica para preparar y degustar un queso casero:
Primero te haremos una guía básica de los pasos que tendrás que ejecutar y cómo deberás efectuarlos, para que después te sea más fácil hacer esta elaboración.
1. Hierve la leche o la crema
Deberás hervir la leche o crema en una cacerola de fondo grueso e ir moviéndolo con frecuencia. Según el tipo de lácteo que escojas, el sabor y la textura de tu queso cambiará. Si deseas un queso final más ligero, opta por la opción de utilizar leche; si, por el contrario, prefieres un queso más rico, utiliza crema espesa. Cuanto más fresca sea la leche, más calidad tendrá tu queso al final del proceso.
2. Agrega ácido para cuajar los lácteos
Según la receta, se emplearán diferentes ácidos; en nuestro caso será el vinagre. Cuando la leche o crema hierva deberás agregar el vinagre y observar cómo se separan la cuajada y el suero. Este proceso puede tardar unos 10 minutos aproximadamente. Debes agregar la cantidad correcta de vinagre, ya que si agregas demasiado el sabor desaparecerá; pero si, por el contrario, no agregas lo suficiente, la leche o crema no se cuajara.
3. Cuela la mezcla y agrega sal y otros condimentos
Tendrás que verter la mezcla sobre una estopilla en un colador. El objetivo es quedarnos solo con la cuajada y eliminar el suero escurriéndolo. Este proceso tardará unos 15 minutos aproximadamente. Después, deberás usar tus manos para quitar el exceso de líquido en la estopilla. Por último, espolvorea sal sobre la cuajada y mézclalo. (También se pueden añadir otros condimentos si se desea).
4. Presiona el queso si lo deseas
Tras colar y escurrir la mezcla, el queso aparecerá con una textura similar al requesón. Si lo que deseas es un queso más firme, deberás envolverlo en una estopilla, formar un disco con la cuajada y presionarlo entre 2 platos. Según la textura que desees conseguir, déjalo en la nevera por unas horas o durante varios días.
¿Cuáles son los pasos que se deben seguir para degustar un queso casero de calidad hecho con las propias manos?
1. Hierve 4 litros de leche
Para esta receta tienes que utilizar leche fresca que no haya sido ultrapasteurizada. Viértela en una olla grande y caliéntala a fuego alto hasta que comience a hervir. Muévelo con cierta frecuencia para que no se queme.
2. Reduce el fuego y agrega ½ taza (120 ml) de vinagre blanco
Cuando la leche comience a hervir, baja el fuego y vierte lentamente el vinagre. Después remuévelo y verás como la leche se separa en cuajada y suero.
3. Cuela y enjuaga la mezcla, y luego agrega 2 cucharaditas de sal
Sobre un colador coloca dos trozos de estopilla y vierte la mezcla de la olla al colador para escurrir el suero. Después enjuaga la cuajada con agua fría; y, a continuación, espolvorea sal marina muy fina sobre la cuajada y mézclalo.
4. Retira el exceso de suero y deja que el queso se seque durante 1 o 2 horas
Amarra con una cuerda o goma elástica la estopilla, o hazle un nudo. Exprime con tus manos el exceso de líquido que quede en la estopilla. Luego, cuélgala y deja secar.
5. Corta el queso y luego guárdalo hasta por 7 días
Tras pasar 1 o 2 horas, coloca la estopilla sobre una tabla de cortar y desata. Después, utiliza un cuchillo muy afilado para picar el queso en trozos más pequeños (pueden ser tan grandes o pequeños como desees). Si te mueres por probar el queso, consúmelo o, por el contrario, puedes ponerlo en un recipiente hermético y guardarlo en el frigorífico.
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