La pasteurización es un proceso térmico esencial en la producción de productos lácteos seguros para el consumo humano. Gracias a la aplicación de esta técnica, se logra eliminar los microorganismos patógenos que pueden encontrarse en la leche cruda, minimizando así los riesgos para la salud. Existen diferentes tipos de procesos de pasteurización, como la lenta, la alta temperatura, la ultraalta temperatura y la aséptica, cada una con sus propias características y aplicaciones. En este artículo, se aborda todo lo que necesitas saber sobre la pasteurización, su importancia y los tipos de procesos que existen.
¿Qué es la pasteurización de la leche?
Con la pasteurización, la leche se somete a un proceso térmico de altas temperaturas con el que se elimina cualquier tipo de microorganismo que pueda afectar a la calidad del producto lácteo final.
Gracias al proceso de pasteurización se logra esterilizar parcialmente alimentos líquidos, como la leche. Se intenta minimizar la alteración de la estructura física, de los compuestos químicos que conforman la sustancia y de las propiedades organolépticas de los mismos.
El principal objetivo del proceso pasteurizador aplicado a la leche y a sus derivados lácteos es la destrucción parcial, no total, de los microorganismos. En la leche cruda se pueden encontrar ciertos patógenos que suponen un riesgo para la salud del consumidor.
¿Por qué es importante la pasteurización?
La pasteurización es importante porque permite consumir productos lácteos ricos en nutrientes sin riesgo de enfermedades. Personas con problemas gastrointestinales, ciertas patologías, alérgicas o mujeres embarazadas, deben tomar productos pasteurizados. Por todo ello, es importante que cualquier sala de procesamiento de lácteos o quesería disponga de una máquina específica para poder pasteurizar la leche.
¿Qué se elimina con la pasteurización?
Al aplicar el proceso de pasteurización se eliminan bacterias como la brucelosis, la salmonelosis, los estafilococos y otros microorganismos que pueden suponer un riesgo de enfermedad para determinadas personas.
Tipos de procesos de pasteurización
Existen cuatro tipos de procesos de pasteurización, los dos principales son la pasteurización lenta y la pasteurización a alta temperatura. Los otros dos, menos habituales, son la pasteurización a ultraalta temperatura y la pasteurización aséptica.
Pasteurización lenta
Consiste en calentar la leche a una temperatura un poco más baja, pero durante más tiempo, resulta muy garantista a la hora de eliminar microbios patógenos de productos como el yogurt y el queso blando.
Pasteurización a alta temperatura
La leche se calienta a una temperatura de 72°C durante 15 segundos, lo que es suficiente para eliminar los microorganismos patógenos.
Pasteurización a ultraalta temperatura
Se lleva a cabo a temperaturas superiores a los 135°C durante un tiempo muy corto (de 2 a 6 segundos). Se utiliza principalmente para alimentos que no necesitan refrigeración hasta que se abren, como la leche UHT.
Pasteurización aséptica
Esterilizan la leche y el envase de forma separada para luego unirlos en un ambiente estéril. Este proceso se utiliza principalmente en la producción de leches UHT y otros productos alimentarios.
En conclusión, la pasteurización es un proceso esencial en la producción de productos lácteos seguros para el consumo humano. Con la implementación de una técnica adecuada de pasteurización, se logra eliminar microorganismos patógenos sin afectar significativamente la calidad del producto final.